El servidor de nombre de dominio o DNS, es el encargado de resolver las peticiones de nombres; para publicar una página web, se debe registrar un nombre de dominio, que es el nombre que se usará para realizar la búsqueda de la página. El servidor DNS traduce los nombres que damos a los dominios en identificadores binarios, por ejemplo el identificador de Google son 216.58.210.163, pero sería demasiado difícil para la mayoría memorizar estos números, y en lugar de eso buscamos google.com.
Si queremos acceder a google.com desde nuestro ordenador, lo que ocurrirá normalmente será algo parecido a lo siguiente:
- El navegador realizará la consulta al caché del navegador, pero si no está almacenada esta información entonces:
- Nuestro equipo preguntará a un servidor DNS que tenga configurado.
- A este servidor DNS le llegará una petición: “ ¿sabes a qué IP resuelve el dominio?”. Pero si tampoco conoce la respuesta, pregunta al siguiente en la jerarquía, es decir, a uno de sus propios servidores DNS.
- Esto ocurrirá un número indeterminado de veces, hasta que al final la pregunta llegue a un Root Server .
- El Root Server consultado contestará diciendo “Yo no sé a qué IP resuelve google.com, pero puedo decirte qué servidor DNS lo sabe.” Entonces dirigirá la consulta a un servidor de nombre de dominio padre, o TLD.
- El servidor de nombre de dominio padre de nuevo contestará la consulta, indicando cuáles son los servidores DNS autoritativos para el dominio; en este caso serán ns4.google.com y ns3.google.com.
- La petición llega a estos dos servidores DNS, es contestada, y ahora ya todos los equipos por los que ha pasado la consulta van a guardar esta información durante un tiempo, también conocido como TTL.
- Por último, tu ordenador ya tiene su respuesta y ya sabe a qué IP resuelve el dominio. Hace una conexión a ella, pide la página web y te la enseña.